Powered By Blogger

sábado, 17 de septiembre de 2011

Dragon Ball

Me levanto una mañana cualquiera y estoy solo, algo raro. Decido ponerme la tostadora para desayunar y tomarme una buena tostada de jamón, aceite y tomate, con su debida taza de cola-cao a su lado, claro está. Mientras se calienta la tostadora decido ir a poner la televisión para ver que están echando. Me sorprende ver que echan DRAGON BALL Z . Al verlo no se porque ni como, pero se me aparece una leve sonrisa de satisfacción y felicidad. Mientras está la musica del principio, decido ir a la cocina a poner en la tostadora el pan para que se fuera tostando. Mientras que el pan se tostaba, salí corriendo hacia el salón a ver que capítulo echaban hoy, de que temporada o de que personaje protagonista se trataba. Mientras miraba la televisión tenía la sensación de que se me olvidaba algo. Sin embargo, decidí hacer caso omiso, y seguir viendo como Goku mata a Freezer. Sonrío al recordar lo feliz que fue mi infancia con esta serie, y no la que tienen ahora los jovenes de hoy en día, que si movil nuevo, que si Hanna Montana, que si salgo hasta la hora que me da la gana... En fin. En cuanto terminó la serie, cesaron mis pensamientos y me dirigí a la cocina, de la que salía una gran cantidad de humo negro. Asustado, recordé que era lo que olvidaba. Era la tostada en la tostadora, de la que tambien salía fuego. Lo primero que hice fue armarme de valentía como lo haría Goku y me adentré en la cocina. Despues, cogí un vaso de agua y lo rocié sobre la tostadora, haciendo que el fuego se apagara, pero que de la tostadora saltaran chispas, haciendo que en mi casa se fundieran los plomos, y dejando sin luz mi casa, y creo que todo el bloque. Sin mas, decidí salir de mi casa, a arreglar el estropicio. Bajé al electricista de abajo y tras explicarle lo sucedido, subió a mi casa y lo arregló todo. Le tuve que pagar 200$, algo que creía excesivo, pero era o eso o no salir y morirme en mi casa. Primera fase de la misión cumplida.  La segunda era deshacerse de las pruebas, algo relativamente facil, así que lo metí todo en una bolsa y salí a la calle para deshacerme de la tostadora y comprar una igual para que nadie se diera cuenta de lo ocurrido. Compré la tostadora en el supermercado de enfrente de mi casa y me costó 20$, algo que seguía considerando relativamente caro pues ¿Eso valían las tosatdoras?. En fin, el caso es que llegué a mi casa y lo preparé todo como estaba antes. Pasaron horas, y cuando llegó mi madre no se dió cuenta de nada. Ni ella ni nadie de mi familia, gracias a Dios. Ese día fue un día de verano bastante emocionante y gracioso, pues me sentí como mi heroe, GOKU.

No hay comentarios:

Publicar un comentario