Aislado, mas o menos.

Hablemos de mi solitaria y aburrida vida de verano, en la que no salgo, apenas me puedo conectar al ordenador dos días seguidos, en la que apenas puedo sentirme realizado. Todo el día estudiando y haciendo recados. ¿Que porqué todo esto?. Verás. La cosa empezó hace dos meses, cuando a mi fantabulosa profesora de ingles se le ocurrió poner el examen mas dificil que ella había puesto. Lo puso porque decía que eramos un curso muy bueno y que esperaba que aprobaramos todos. Bien. Solo aprobó el empollón de turno. Desde ese exámen de empecé a suspender todos los examenes que había puesto la malvada profesora de inglés. ¿Y que de qué me quejo?. Del maldito exámen de inglés. A partir de ese exámen, fui incapaz de aprobar alguno mas. Pero soy de los que piensas que por cada cosa mala que me pasa, me ocurre otra buena (karma). Y mientras espero que el suspenso de inglés se disipe, doy una vuelta sobre mí mismo y veo a mis amigos. ¿Curioso no?. Creo que estoy aislado, pero no lo estoy. Mis amigos me rodean y me abrazan sin que me dé cuenta. ¿Se puede contar eso por la cosa buena que me ocurra?.